jueves, 19 de julio de 2007

En el silencio de las horas


Hola como estas?, perdi el sonido de tu voz, y en el silencio de esta enorme distancia,
pregunto a las gaviotas por tu barca, si en esas aguas cristalinas,
aun perdura mi recuerdo, y si el canto de los mares, llevan
mis pensamientos a tu corazon...

ojala que todo marche bien, que pronto me hagas saber de ti,
comprendo que el deber no te permite acercarte a mi puerto,
sin embargo, rezo por que el olvido no toque esta nave,
y dejes cerca de tu alma mi sentir....
te mando todo mi cariño, y deseo que a donde vayas,
recuerdes que cuentas conmigo, y en el silencio
de las horas, envio al universo mis plegarias....

te quiero siempre


Yulinn

miércoles, 4 de julio de 2007

Anatomía del espíritu


La biografía se convierte en biología


Nuestro cuerpo contiene nuestra historia, todos los acontecimientos y relaciones de nuestra vida. A medida que avanza, nuestra salud biológica se va convirtiendo en un relato biográfico vivo que expresa nuestras fuerzas, debilidades, esperanzas y temores. Todos los pensamientos que hemos tenido han viajado por nuestro organismo biológico y activado una reacción fisiológica. Algunos pensamientos son descargas intensas: el miedo, por ejemplo, activa todos los sistemas corporales; el estómago se tensa, el ritmo cardíaco se acelera y el cuerpo puede empezar a sudar. Un pensamiento amoroso puede relajar todo el cuerpo y acelerar el proceso de curación de cualquier enfermedad.


La negatividad nos guía a la enfermedad


Todos tenemos sentimientos negativos, pero no toda actitud negativa produce enfermedad. Para crear la enfermedad, las emociones negativas tienen que ser dominantes. Pero lo peor de todo es saber que un pensamiento negativo es tóxico y, aún así, darle permiso para que se instale y crezca en nuestra conciencia. Por ejemplo, una persona puede saber que necesita perdonar a alguien, pero decide que continuar enfadado le da más poder sobre la otra persona. Lo cierto es que persistir obsesivamente en el enfado la hace más propensa a desarrollar una enfermedad, porque la consecuencia energética del enfado acaba restándole poder. Y el poder es esencial para sanar y conservar la salud. Las actitudes que generan sensación de impotencia no solo conducen a una falta de estima propia, sino que también agotan la energía del cuerpo físico y debilitan la salud general. En eso consiste precisamente el segundo principio: el poder personal es necesario para la salud.


La importancia del poder personal


Muchas personas desarrollan una enfermedad cuando pierden algo que para ellas representa poder, como el dinero, un trabajo o a alguien a quien han investido de su poder o de su identidad, como puede ser la pareja o un hijo. Nuestra relación con el poder está en el núcleo de la salud. Cuando interiorizamos algo como símbolo de poder (dinero, autoridad, belleza, fama, seguridad, amistades o afectos) y éste siente que adquiere más, nuestro sistema biológico recibe el mensaje de que está entrando poder y control en el cuerpo: "tengo poder y todo está bien".

Las personas que llenan nuestra vida y las decisiones que tomamos en cada momento son expresiones y símbolos de nuestro poder personal. En incontables situaciones y relaciones, la dinámica que funciona por debajo es la negociación del poder: quién lo tiene en ese momento y cómo podemos mantener nuestra participación en él.

Sin embargo, sólo una reflexión profunda y espiritual afianzará el tipo de cosas que nos otorgan un poder personal efectivo y descartará aquellas otras que no son más que una adicción que nos produce más sufrimiento (y enfermedad) que satisfacción y armonía (salud). Por ello, es necesario tomar conciencia de lo que nos da poder. La curación de cualquier enfermedad sa facilita identificando nuestros símbolos de poder y escuchando los mensajes que el cuerpo y las intuiciones nos envían acerca de ellos.


Sé espiritualmente coherente


Al tiempo que reconoces lo que te da poder real, es importante saber también qué (y no quién) te quita poder. Comprende que la persona que parece estar agotándote la energía, en realidad es una parte de ti mismo. Por ejemplo, si tienes envidia de alguien, lo importante no es ese alguien, sino el lado oscuro de tu naturaleza que se refleja en él. En realidad, esa persona te puede servir de maestra, además de motivarte a superarte en tu propio camino. Conseguir salud, felicidad y equilibrio energético se reduce a centrar más la atención en lo positivo que en lo negativo de tu vida y a vivir de una manera espiritualmente coherente.


Se consecuente: vive lo que crees.

Crece con los cambios. La vida pasa por fases de transformación difíciles y por fases de paz. Aprende a avanzar con la corriente del cambio en lugar de resistirte o intentar impedir que ocurra.

No esperes a que te den la felicidad: alcanzarla es una actitud y una responsabilidad interior y personal.

Aprende de la vida, pues es esencialmente una experiencia de aprendizaje. Todos los retos y relaciones contienen algún mensaje que vale la pena aprender y enseñar a otras personas.

Emplea la energía positiva; ésta funciona con más eficacia y radio de acción que la energía negativa en todas y cada una de las situaciones.

Vive el momento presente y practica el perdón cuando sea necesario.


Autora: Caroline Myss, periodista y escritora. Autora de La medicina de la energía,

El poder invisible y El contrato sagrado



Una reflexión necesaria


Si sientes excesiva preocupación, insatisfacción, experimentas un cansancio mental o físico inexplicable al acostarte o, peor aún, al principio del día; si te enfadas con facilidad y eres propenso a los achaques en general, necesitas un chequeo en profundidad de tu estado energético. Para ello revisa estas áreas de tu vida.


  • Síntomas físicos: Observa dónde y cuándo sientes el malestar, dolor, cansancio, etc...

  • Hábitos mentales: Presta atención a tu vocabulario (exageración, victimismo...), exceso de queja, crítica, etc...

  • Relaciones con los demás: ¿Funcionan bien?¿Con quién surgen los conflictos?¿Por qué?

  • Alimentación: Observa si llevas una dieta sana y natural o, por el contrario, estás cayendo en un abuso de azúcares, grasas, comida basura, exceso de carne, etc...

  • Práctica espiritual: ¿El amor guia tus actos, tus palabras, tu pensamiento?¿Eres coherente con tus creencias religiosas o espirituales?¿Las practicas?

  • Trabajo: ¿Te dedicas a lo que te gusta?¿Lo que haces te realiza o resulta de algún modo útil al mundo? o tal vez ¿sientes que no tienes tiempo para lo que de verdad te gustaría hacer?

lunes, 2 de julio de 2007

¡No te enfades tanto!


¿Crees necesario el enfado para conseguir lo que deseas? No te engañes, enfadarte te proporciona muchos más problemas que beneficios. aprende a controlar tu ira, para expresarte con libertad.


Puedes creer que tus principales enfados van contra la injusticia del mundo. Pero lo cierto es que la mayoría de tus enojos, los más intensos, los diriges con mucha más frecuencia contra tus amigos, tu pareja, tus hijos, tus vecinos o tus compañeros de trabajo. Es decir, te enfrentas a la gente con la que compartes viaje y barco. En caso de seguir así, ¿cómo crees que serán tus relaciones sociales o familiares de aquí a unos años? No le des más vueltas y empieza a tomar medidas ya. No se trata de que reprimas tu enfado, pues toda la ira que queda dentro termina dañándonos, sino canalizarlo. Te mostraré cómo puedes manejar tu ira para que no cause estragos en tu día a día.


No dejes que la ira maneje tu vida


Una de las perores consecuencias, tanto de la ira descontrolada como de la reprimida, es el daño que se produce a las personas que nos rodean, especialmente a las que más amamos. Pero, además, una personalidad iracunda puede ver todavía afectados otros muchos ámbitos de tu vida, tales como...


El trabajo: Sí, el mundo del trabajo no es fácil, pero enfadarse complica las cosas aún más: aumenta las frustraciones; perjudica el rendimiento laboral; y origina bloqueos a la hora de afrontar cuestiones importantes.


La salud: Las explosiones de ira porque pueden desencadenar infartos, ya que se incrementa la tensión muscular, la presión sanguínea, y el ritmo cardíaco y respiratorio. La adrenalina fluye en grandes cantidades y aumentan las plaquetas lo que acelera notablemente la coagulación. Pero igual de perjudidcial resulta reprimir la rabia, ya que diversos estudios han demostrado su relación con la tendencia a la aterosclerosis.


Las relaciones sociales: Es frecuente que a un ataque de ira le siga después un sentimiento de vergüenza, sobre todo si ha tenido lugar en público. Esto provoca que el iracundo, abochornado, tienda a eludir lugares y personas. Una actitud que reduce las posibilidades de relacionarse.


Los arrebatos de cólera no son inevitables. Siempre se pueden controlar o modificar si nos lo proponemos.


Los falsos beneficios de los arrebatos


Hay quien se empeña en mantener sus arrebatos de mal genio porque asegura "no poder evitarlo", aunque, si quiere, puede. Pero también porque esa respuesta agresiva le proporciona ciertos beneficios inmediatos -que a la larga no son tales- como por ejemplo:


La sensación de control de la situación. Los accesos de ira atraen la atención de las demás personas y así logra sentirse importante y poderoso, al menos durante unos instantes. Aunque lo más probable es que la vergüenza aparezca posteriormente.


La oportunidad de dejarse llevar. La ira no deja de ser una respuesta muy cómoda: uno puede volverse loco temporalmente y después excusarse diciendo "no pude evitarlo" como si se tratara de una enajenación mental transitoria.


La forma de salirse con la suya. A veces, el colérico consigue lo que quiere porque las demás personas prefieren cumplir sus deseos antes que aguantar sus ataques de mal genio.


Pero ¿qué es lo que esconde una persona que cada dos por tres reacciona con enfados?

Pues una falta de recursos para manejar situaciones, sean éstas conflictivas o no. Por ejemplo, puede estar utilizando la ira para manipular a los que le tienen miedo (la pareja, los hijos, los compañeros de trabajo...) y así mantenerlos a su lado.

También puede estar bloqueando la comunicación: se refugia en un acceso de cólera cuando se siente amenazado por alguien que es más hábil que él. En este caso, la rabia no es más que la manera de evitar sentirse en inferioridad de condiciones. El enfado también es una estrategia para evadirse de la realidad: una forma de eludir responsabilidades es emplear el enfado para echarle la culpa al otro.


Observa qué hay detrás de tu ira. Quizás esconda una insatisfacción en alguna parcela de tu vida.


Racionaliza tus nervios


En realidad, son los pensamientos (las cosas que nos decimos mientras suceden los hechos) los que crean la ira, el miedo o la ansiedad que nos hace responder inadecuadamente ante las situaciones.


El psicólogo estadounidense Albert Ellis resume el proceso con un simple esquema:

A: Es el suceso real que afecta a la persona.


B: Es la cadena de pensamientos negativos que aparecen como respuesta a la situación A ("La gente me falta al respeto", "Nunca conseguiré sacar este trabajo adelante", etc...)


C: Son las emociones (ira, victimización, etc...) y conductas que causan los pensamientos B.


D: Es nuestra actuación para modificar B.


E: Son las consecuencias beneficiosas sobre nuestras emociones y conductas derivadas de D.


Ellis propone centrar el esfuerzo en detectar los pensamientos (B) que aparecen ante una situación (A) molesta, evaluar si esas opiniones y pensamientos resultan eficaces y positivos y si no es así (si refuerzan la ira, por ejemplo), centrarse en cambiar esos pensamientos (D) por otros que aporten unos resultados más positivos (E).


Cambia tu estilo de vida


Los arrebatos de cólera injustificados se deben, en su mayoría, a una insatisfacción personal que arrastramos sin darnos cuenta. Asegúrate de que todo está bien en tu vida, que tus prioridades están satisfechas, tus proyectos vitales en proceso y que los pequeños conflictos los resuelves con paciencia. Si no es así, plantéate hacer pequeños cambios en tu vida como practicar ejercicio físico, que evita que la tensión se acumule y te ayuda a distanciarte durante un tiempo de los conflictos cotidianos.


Meditar, hacer yoga, pasear, pueden aportar momentos de relajación y desconexión, y espacios para reflexionar sobre el porqué de esas emociones incontroladas.


Busca alternativas a las situaciones que te causan estrés, cambiando, si es posible, el lugar o las condiciones donde afrontarlas.


Aprende a expresar tus sentimientos de otras maneras: dibujando, escribiendo, conversando, etc... Y sobre todo...


Desarrolla el sentido del humor. Es imposible enfadarse y reirse al mismo tiempo.



domingo, 17 de junio de 2007

Purificar el cuerpo


Hace unos días una buena amiga me formuló una pregunta: ¿Cómo purificar o "limpiar" mi cuerpo?

No existe una única respuesta que sea eficaz. Tal vez uno mismo sea el que sepa encontrar esa respuesta a través de los elementos que la naturaleza nos provée.

Elementos TIERRA y AGUA
Quizás la manera más conocida a través de este elemento sean los baños de lodo (barro) que se hacen mezclando arcilla con agua. Se consigue una buena limpieza si cuando estás tumbado recibiendo el baño (se embadurna todo el cuerpo) estás relajado y dejas que tu mente se sintonice con el elemento Tierra. Inspira profundamente y mientras lo haces imagina que toda la energía del Universo penetra dentro de ti; al exhalar hazlo con fuerza, soltando el aire de golpe con la boca abierta y sintiendo cómo en ese gesto todo lo negativo abandona tu cuerpo.

Elementos AGUA y TIERRA
Purificación a través de SAL MARINA
En nuestras casas es frecuente utilizar como condimento de los alimentos sal marina (si no es marina no sirve para esta limpieza, ya que otros tipos de sales suelen obtenerse moliendo un tipo de piedras).
Hay que ponerse debajo de la ducha de casa (dejar el tapón del desagüe cerrado) dejamos que el agua recorra nuestro cuerpo desde la cabeza hasta los pies y una vez bien mojados tomamos en nuestra mano un puñado de sal que iremos extendiendo por todo el cuerpo (hay que tener extremo cuidado con los ojos ya que es muy molesta la sal dentro de ellos) el sentido que debemos seguir es descendente, primero la cabeza, cara y cuello, después los hombros, antebrazos, brazos y manos, a continuación la espalda y el pecho y así seguimos descendiendo hasta llegar a la punta de los dedos de los pies. Mientras estamos extendiendo la sal por el cuerpo podemos visualizarla adheriéndose a él formando una capa protectora. Una vez extendida por todo el cuerpo dejaremos correr nuevamente el agua sobre nuestra cabeza y a medida que recorre nuestro cuerpo, nos ayudamos con las manos a retirar la sal en movimientos circulares y de arriba hacia abajo. También es importante mencinar en voz alta la siguiente frase: "Señor mío y Dios mío, Seres protectores que me ayudais y protegeis, os ruego intercedais por mi para :Que por donde entre el bien, salga todo el mal" A continuación abrimos el tapón del desagüe y mencionando nuevamente esta frase observamos cómo el agua formando remolinos desaparece y con ella todo mal que pudiese estar en nuestro interior.

Elemento AIRE
Este es el elemento vital, sin él no podríamos vivir, ya que es el que "alimenta" de oxigeno nuestro organismo. Constantemente lo hacemos de manera involuntaria; es algo mecánico. Con cada inspiración entran dentro de nosotros energías renovadas y purificadoras. Al exhalar arrojamos fuera de nosotros todo lo que no necesitamos mantener dentro.
Aprovecha para hacer por un minuto una serie de INSPIRACIONES y de EXHALACIONES voluntarias. Visualiza el aire que entra por tu boca o nariz llenando tus pulmones, oxigenando el corazón, imagínate cómo el aire que entra es de color azul y va llegando a través de la sangre y sanando a su paso todas tus células deterioradas, después visualiza el color rojo y con ello vas a exhalar y permitir que todo lo dañino que hay en tu organismo salga fuera de ti.

Elemento FUEGO
Puedes utilizar velas, incienso, varitas de incienso o quemar aceites esenciales. Si vas a utilizar velas el color debería ser el morado, añil o en su defecto el blanco.
Advertencia: No dejes jamás una vela o llama encendida sin vigilancia, puede producirse un accidente.
Una vez elegido el método lo colocarás en un lugar seguro, apartado de cortinas o corrientes de aire. Debes desprenderte de tu ropa, dejar todo tu cuerpo al desnudo, prender la vela o varita de incienso. Deja por unos instantes que "la magia del momento te impregne" a continuación pasarás tus manos sobre el humo del incienso quemándose, o de la vela, etc. Una vez hecho esto las pasas por tu cabeza, y cara. Vuelves a pasar las manos sobre el humo y de nuevo las llevas a tu cuerpo, repitiendo la acción hasta cubrir todo tu cuerpo como si te estuvieras enjabonando. Puedes recitar un mantram, hacer una oración o simplemente dejarte seducir por ese mágico momento de limpieza en el que tu cuerpo va purificando por medio del FUEGO todo tu organismo, desterrando de ti todo mal que pudiera haber dentro. Es importante mencionar las palabras: "Que por donde entre el bien, salga todo el mal".
Aunque este sistema de limpieza se puede realizar en cualquier momento o época del año, cobra especial importancia realizarlo la NOCHE de SAN JUAN que se celebra el 23 de Junio (en el paso de la noche del 23 a la mañana del 24 de Junio -Festividad de San Juan-).
Hay lugares en que se celebra esta festividad encendiendo hogueras. Antes que la hoguera se consuma, es tradicional saltar el fuego e incluso hay quienes extienden una "manta de brasas al rojo vivo" en el suelo para despues caminar sobre ellas sin quemarse.
Este es un medio de purificación que requiere una preparación especial. No lo useis si sois novatos o no estais capacitados para ello.

Es mi deseo haber respondido a la pregunta y que a partir de este momento cuentes con varios elementos para ayudarte en el propósito de limpiar tu cuerpo de cualquier mal o presencia que te atormente.


Marín Hontoria -un amigo- hace la siguiente "postilla" a este "tip":


Somos lo que pensamos, atraemos lo que pensamos, el universo mira de cumplir nuestros deseos (ten cuidado con lo que pides te lo concederán), el resto son apoyos, refuerzos de nuestras peticiones. No basta formular un deseo de limpieza, sanación, abundancia.. . hay que sentirlo con todo nuestro ser, hay que desearlo, anhelarlo, potenciarlo con toda la fuerza de nuestra alma y corazón. Utilicen el método que gusten pero pongan todos sus sentidos y piensen y actúen como si se lo hubieran concedido. Visualicense limpios, sanos, alegres, felices, fuertes, amorosos,colmados... lleven a su vida todos sus deseos, sean un potente imán que atraiga bendiciones mil, aumenten su vibración de amor, refuercen su sistema magnético, brillen con la luz del sol y mantengan encendida la poderosa llama del amor que los defienda de todo mal.




domingo, 10 de junio de 2007

Tu mentor interno


¿Qué sucedería si tuvieras a alguien en tu vida que anduviera contigo a cada paso de tu camino, te amara incondicionalmente y te apoyara sin importar lo que sucediera, incluso cuando estuvieras equivocada? ¿Qué sucedería si te sintieras absolutamente a salvo, segura, cuidada y amada? ¿Estarías más dispuesta a aceptar los desafíos que la vida pone enfrente de ti? ¿Asumirías tu vida con mayor responsabilidad y plenitud?

Tu mentor interno forma parte de ti y está siempre ahí para ti. Si aún no te has encontrado con él, tómate unos momentos para guiarte en esta meditación:

1.- Relaja tu cuerpo y permítete estar plenamente presente, aquí, leyendo estas palabras, escuchando los sonidos a tu alrededor, sintiendo lo que sientes.

2.- Envía amor a cada parte de tu cuerpo: a tus pies, a tu espalda, a tus hombros... Se trata de enviar amor a cada parte de tu cuerpo hasta que lo sientas de los pies a la cabeza.

3.- Cada pensamiento que aparece en la pantalla de tu mente debe recibir amor. Visualiza cómo tu energía se concentra en el interior del centro de tu frente. Procura que cada pensamiento que generas esté lleno de la energía del amor que lentamente te va invadiendo. Ama tus creaciones principales, es decir, tus pensamientos.

4.- Despierta tu intuición y confía en tu destino y en tu capacidad de afrontar lo que venga desde ese espacio de amor.

5.- Piensa: "Soy un ser de paz. Tengo los recursos para vivir bien lo que me traiga la vida”. Todo se encauzará y te adaptarás del mismo modo que un río que se adapta al terreno y sigue fluyendo hacia su destino.

Esa parte de ti que te apoya y puede darte amor es tu mentor interno: es la conciencia y la intuición despierta. Simplemente necesitas estar conectada con esta parte de tu ser.

A medida que vayas pasando tiempo contigo misma de esta forma, encontrarás que tu inseguridad y tus miedos se desvanecen y aparecen nuevas posibilidades para ti.

(Se lo dedico a Nancy -por su pronta recuperación-)

jueves, 10 de mayo de 2007

Sorbo a sorbo



Frente a una taza de café,
bajo nubes de bellas sensaciones
que cubren mis párpados entrecerrados...
atrapada en los recuerdos
de tus besos... quedo en silencio,
y sorbo a sorbo se deslizan emociones
de momentos custodiados
en las paredes blancas
de nuestro universo.

En el borde cristalino dejo mis huellas
con la tonalidad sonrojada de mil anhelos,
enredados sutilmente entre tus dedos
que al conjugarse en mi presente,
hacen surgir la inspiración.

Frente auna taza de café...
asomada al fondo inconfundible
de tu mirada...hechizante mezcla
que con avidéz reclamo
para humectarme los labios
al pronunciar tu nombre....

Tersa y delicada porcelana
que acaricio entre mis manos,
para delinear suavemente
su blanca geografia
y absorver su dulce
e inconfundible aroma...

Sabor a miel son tus besos
al recorrer lentamente
los laberintos que guardan
tus sueños...

Convulsivos destellos circulares
dejan una linea iluminada,
entre la realidad compartida
y la excitantes fantasías
que se forman en el alma
cuando entramos en las dimensiones
deconocidas del amor...
Yulinn

domingo, 6 de mayo de 2007

A mi madre


¡Oh, cuan lejos están aquellos días
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormias!

¡Con que grato embeleso recojías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetias!

Hoy que de la vejez en el quebranto,
mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encanto,

al recordar tu celestial cariño,
de mis cansados ojos brota el llanto,
porque, pensando en tí, me siento niño

(Vicente Riva)