jueves, 19 de julio de 2007

En el silencio de las horas


Hola como estas?, perdi el sonido de tu voz, y en el silencio de esta enorme distancia,
pregunto a las gaviotas por tu barca, si en esas aguas cristalinas,
aun perdura mi recuerdo, y si el canto de los mares, llevan
mis pensamientos a tu corazon...

ojala que todo marche bien, que pronto me hagas saber de ti,
comprendo que el deber no te permite acercarte a mi puerto,
sin embargo, rezo por que el olvido no toque esta nave,
y dejes cerca de tu alma mi sentir....
te mando todo mi cariño, y deseo que a donde vayas,
recuerdes que cuentas conmigo, y en el silencio
de las horas, envio al universo mis plegarias....

te quiero siempre


Yulinn

miércoles, 4 de julio de 2007

Anatomía del espíritu


La biografía se convierte en biología


Nuestro cuerpo contiene nuestra historia, todos los acontecimientos y relaciones de nuestra vida. A medida que avanza, nuestra salud biológica se va convirtiendo en un relato biográfico vivo que expresa nuestras fuerzas, debilidades, esperanzas y temores. Todos los pensamientos que hemos tenido han viajado por nuestro organismo biológico y activado una reacción fisiológica. Algunos pensamientos son descargas intensas: el miedo, por ejemplo, activa todos los sistemas corporales; el estómago se tensa, el ritmo cardíaco se acelera y el cuerpo puede empezar a sudar. Un pensamiento amoroso puede relajar todo el cuerpo y acelerar el proceso de curación de cualquier enfermedad.


La negatividad nos guía a la enfermedad


Todos tenemos sentimientos negativos, pero no toda actitud negativa produce enfermedad. Para crear la enfermedad, las emociones negativas tienen que ser dominantes. Pero lo peor de todo es saber que un pensamiento negativo es tóxico y, aún así, darle permiso para que se instale y crezca en nuestra conciencia. Por ejemplo, una persona puede saber que necesita perdonar a alguien, pero decide que continuar enfadado le da más poder sobre la otra persona. Lo cierto es que persistir obsesivamente en el enfado la hace más propensa a desarrollar una enfermedad, porque la consecuencia energética del enfado acaba restándole poder. Y el poder es esencial para sanar y conservar la salud. Las actitudes que generan sensación de impotencia no solo conducen a una falta de estima propia, sino que también agotan la energía del cuerpo físico y debilitan la salud general. En eso consiste precisamente el segundo principio: el poder personal es necesario para la salud.


La importancia del poder personal


Muchas personas desarrollan una enfermedad cuando pierden algo que para ellas representa poder, como el dinero, un trabajo o a alguien a quien han investido de su poder o de su identidad, como puede ser la pareja o un hijo. Nuestra relación con el poder está en el núcleo de la salud. Cuando interiorizamos algo como símbolo de poder (dinero, autoridad, belleza, fama, seguridad, amistades o afectos) y éste siente que adquiere más, nuestro sistema biológico recibe el mensaje de que está entrando poder y control en el cuerpo: "tengo poder y todo está bien".

Las personas que llenan nuestra vida y las decisiones que tomamos en cada momento son expresiones y símbolos de nuestro poder personal. En incontables situaciones y relaciones, la dinámica que funciona por debajo es la negociación del poder: quién lo tiene en ese momento y cómo podemos mantener nuestra participación en él.

Sin embargo, sólo una reflexión profunda y espiritual afianzará el tipo de cosas que nos otorgan un poder personal efectivo y descartará aquellas otras que no son más que una adicción que nos produce más sufrimiento (y enfermedad) que satisfacción y armonía (salud). Por ello, es necesario tomar conciencia de lo que nos da poder. La curación de cualquier enfermedad sa facilita identificando nuestros símbolos de poder y escuchando los mensajes que el cuerpo y las intuiciones nos envían acerca de ellos.


Sé espiritualmente coherente


Al tiempo que reconoces lo que te da poder real, es importante saber también qué (y no quién) te quita poder. Comprende que la persona que parece estar agotándote la energía, en realidad es una parte de ti mismo. Por ejemplo, si tienes envidia de alguien, lo importante no es ese alguien, sino el lado oscuro de tu naturaleza que se refleja en él. En realidad, esa persona te puede servir de maestra, además de motivarte a superarte en tu propio camino. Conseguir salud, felicidad y equilibrio energético se reduce a centrar más la atención en lo positivo que en lo negativo de tu vida y a vivir de una manera espiritualmente coherente.


Se consecuente: vive lo que crees.

Crece con los cambios. La vida pasa por fases de transformación difíciles y por fases de paz. Aprende a avanzar con la corriente del cambio en lugar de resistirte o intentar impedir que ocurra.

No esperes a que te den la felicidad: alcanzarla es una actitud y una responsabilidad interior y personal.

Aprende de la vida, pues es esencialmente una experiencia de aprendizaje. Todos los retos y relaciones contienen algún mensaje que vale la pena aprender y enseñar a otras personas.

Emplea la energía positiva; ésta funciona con más eficacia y radio de acción que la energía negativa en todas y cada una de las situaciones.

Vive el momento presente y practica el perdón cuando sea necesario.


Autora: Caroline Myss, periodista y escritora. Autora de La medicina de la energía,

El poder invisible y El contrato sagrado



Una reflexión necesaria


Si sientes excesiva preocupación, insatisfacción, experimentas un cansancio mental o físico inexplicable al acostarte o, peor aún, al principio del día; si te enfadas con facilidad y eres propenso a los achaques en general, necesitas un chequeo en profundidad de tu estado energético. Para ello revisa estas áreas de tu vida.


  • Síntomas físicos: Observa dónde y cuándo sientes el malestar, dolor, cansancio, etc...

  • Hábitos mentales: Presta atención a tu vocabulario (exageración, victimismo...), exceso de queja, crítica, etc...

  • Relaciones con los demás: ¿Funcionan bien?¿Con quién surgen los conflictos?¿Por qué?

  • Alimentación: Observa si llevas una dieta sana y natural o, por el contrario, estás cayendo en un abuso de azúcares, grasas, comida basura, exceso de carne, etc...

  • Práctica espiritual: ¿El amor guia tus actos, tus palabras, tu pensamiento?¿Eres coherente con tus creencias religiosas o espirituales?¿Las practicas?

  • Trabajo: ¿Te dedicas a lo que te gusta?¿Lo que haces te realiza o resulta de algún modo útil al mundo? o tal vez ¿sientes que no tienes tiempo para lo que de verdad te gustaría hacer?

lunes, 2 de julio de 2007

¡No te enfades tanto!


¿Crees necesario el enfado para conseguir lo que deseas? No te engañes, enfadarte te proporciona muchos más problemas que beneficios. aprende a controlar tu ira, para expresarte con libertad.


Puedes creer que tus principales enfados van contra la injusticia del mundo. Pero lo cierto es que la mayoría de tus enojos, los más intensos, los diriges con mucha más frecuencia contra tus amigos, tu pareja, tus hijos, tus vecinos o tus compañeros de trabajo. Es decir, te enfrentas a la gente con la que compartes viaje y barco. En caso de seguir así, ¿cómo crees que serán tus relaciones sociales o familiares de aquí a unos años? No le des más vueltas y empieza a tomar medidas ya. No se trata de que reprimas tu enfado, pues toda la ira que queda dentro termina dañándonos, sino canalizarlo. Te mostraré cómo puedes manejar tu ira para que no cause estragos en tu día a día.


No dejes que la ira maneje tu vida


Una de las perores consecuencias, tanto de la ira descontrolada como de la reprimida, es el daño que se produce a las personas que nos rodean, especialmente a las que más amamos. Pero, además, una personalidad iracunda puede ver todavía afectados otros muchos ámbitos de tu vida, tales como...


El trabajo: Sí, el mundo del trabajo no es fácil, pero enfadarse complica las cosas aún más: aumenta las frustraciones; perjudica el rendimiento laboral; y origina bloqueos a la hora de afrontar cuestiones importantes.


La salud: Las explosiones de ira porque pueden desencadenar infartos, ya que se incrementa la tensión muscular, la presión sanguínea, y el ritmo cardíaco y respiratorio. La adrenalina fluye en grandes cantidades y aumentan las plaquetas lo que acelera notablemente la coagulación. Pero igual de perjudidcial resulta reprimir la rabia, ya que diversos estudios han demostrado su relación con la tendencia a la aterosclerosis.


Las relaciones sociales: Es frecuente que a un ataque de ira le siga después un sentimiento de vergüenza, sobre todo si ha tenido lugar en público. Esto provoca que el iracundo, abochornado, tienda a eludir lugares y personas. Una actitud que reduce las posibilidades de relacionarse.


Los arrebatos de cólera no son inevitables. Siempre se pueden controlar o modificar si nos lo proponemos.


Los falsos beneficios de los arrebatos


Hay quien se empeña en mantener sus arrebatos de mal genio porque asegura "no poder evitarlo", aunque, si quiere, puede. Pero también porque esa respuesta agresiva le proporciona ciertos beneficios inmediatos -que a la larga no son tales- como por ejemplo:


La sensación de control de la situación. Los accesos de ira atraen la atención de las demás personas y así logra sentirse importante y poderoso, al menos durante unos instantes. Aunque lo más probable es que la vergüenza aparezca posteriormente.


La oportunidad de dejarse llevar. La ira no deja de ser una respuesta muy cómoda: uno puede volverse loco temporalmente y después excusarse diciendo "no pude evitarlo" como si se tratara de una enajenación mental transitoria.


La forma de salirse con la suya. A veces, el colérico consigue lo que quiere porque las demás personas prefieren cumplir sus deseos antes que aguantar sus ataques de mal genio.


Pero ¿qué es lo que esconde una persona que cada dos por tres reacciona con enfados?

Pues una falta de recursos para manejar situaciones, sean éstas conflictivas o no. Por ejemplo, puede estar utilizando la ira para manipular a los que le tienen miedo (la pareja, los hijos, los compañeros de trabajo...) y así mantenerlos a su lado.

También puede estar bloqueando la comunicación: se refugia en un acceso de cólera cuando se siente amenazado por alguien que es más hábil que él. En este caso, la rabia no es más que la manera de evitar sentirse en inferioridad de condiciones. El enfado también es una estrategia para evadirse de la realidad: una forma de eludir responsabilidades es emplear el enfado para echarle la culpa al otro.


Observa qué hay detrás de tu ira. Quizás esconda una insatisfacción en alguna parcela de tu vida.


Racionaliza tus nervios


En realidad, son los pensamientos (las cosas que nos decimos mientras suceden los hechos) los que crean la ira, el miedo o la ansiedad que nos hace responder inadecuadamente ante las situaciones.


El psicólogo estadounidense Albert Ellis resume el proceso con un simple esquema:

A: Es el suceso real que afecta a la persona.


B: Es la cadena de pensamientos negativos que aparecen como respuesta a la situación A ("La gente me falta al respeto", "Nunca conseguiré sacar este trabajo adelante", etc...)


C: Son las emociones (ira, victimización, etc...) y conductas que causan los pensamientos B.


D: Es nuestra actuación para modificar B.


E: Son las consecuencias beneficiosas sobre nuestras emociones y conductas derivadas de D.


Ellis propone centrar el esfuerzo en detectar los pensamientos (B) que aparecen ante una situación (A) molesta, evaluar si esas opiniones y pensamientos resultan eficaces y positivos y si no es así (si refuerzan la ira, por ejemplo), centrarse en cambiar esos pensamientos (D) por otros que aporten unos resultados más positivos (E).


Cambia tu estilo de vida


Los arrebatos de cólera injustificados se deben, en su mayoría, a una insatisfacción personal que arrastramos sin darnos cuenta. Asegúrate de que todo está bien en tu vida, que tus prioridades están satisfechas, tus proyectos vitales en proceso y que los pequeños conflictos los resuelves con paciencia. Si no es así, plantéate hacer pequeños cambios en tu vida como practicar ejercicio físico, que evita que la tensión se acumule y te ayuda a distanciarte durante un tiempo de los conflictos cotidianos.


Meditar, hacer yoga, pasear, pueden aportar momentos de relajación y desconexión, y espacios para reflexionar sobre el porqué de esas emociones incontroladas.


Busca alternativas a las situaciones que te causan estrés, cambiando, si es posible, el lugar o las condiciones donde afrontarlas.


Aprende a expresar tus sentimientos de otras maneras: dibujando, escribiendo, conversando, etc... Y sobre todo...


Desarrolla el sentido del humor. Es imposible enfadarse y reirse al mismo tiempo.



domingo, 17 de junio de 2007

Purificar el cuerpo


Hace unos días una buena amiga me formuló una pregunta: ¿Cómo purificar o "limpiar" mi cuerpo?

No existe una única respuesta que sea eficaz. Tal vez uno mismo sea el que sepa encontrar esa respuesta a través de los elementos que la naturaleza nos provée.

Elementos TIERRA y AGUA
Quizás la manera más conocida a través de este elemento sean los baños de lodo (barro) que se hacen mezclando arcilla con agua. Se consigue una buena limpieza si cuando estás tumbado recibiendo el baño (se embadurna todo el cuerpo) estás relajado y dejas que tu mente se sintonice con el elemento Tierra. Inspira profundamente y mientras lo haces imagina que toda la energía del Universo penetra dentro de ti; al exhalar hazlo con fuerza, soltando el aire de golpe con la boca abierta y sintiendo cómo en ese gesto todo lo negativo abandona tu cuerpo.

Elementos AGUA y TIERRA
Purificación a través de SAL MARINA
En nuestras casas es frecuente utilizar como condimento de los alimentos sal marina (si no es marina no sirve para esta limpieza, ya que otros tipos de sales suelen obtenerse moliendo un tipo de piedras).
Hay que ponerse debajo de la ducha de casa (dejar el tapón del desagüe cerrado) dejamos que el agua recorra nuestro cuerpo desde la cabeza hasta los pies y una vez bien mojados tomamos en nuestra mano un puñado de sal que iremos extendiendo por todo el cuerpo (hay que tener extremo cuidado con los ojos ya que es muy molesta la sal dentro de ellos) el sentido que debemos seguir es descendente, primero la cabeza, cara y cuello, después los hombros, antebrazos, brazos y manos, a continuación la espalda y el pecho y así seguimos descendiendo hasta llegar a la punta de los dedos de los pies. Mientras estamos extendiendo la sal por el cuerpo podemos visualizarla adheriéndose a él formando una capa protectora. Una vez extendida por todo el cuerpo dejaremos correr nuevamente el agua sobre nuestra cabeza y a medida que recorre nuestro cuerpo, nos ayudamos con las manos a retirar la sal en movimientos circulares y de arriba hacia abajo. También es importante mencinar en voz alta la siguiente frase: "Señor mío y Dios mío, Seres protectores que me ayudais y protegeis, os ruego intercedais por mi para :Que por donde entre el bien, salga todo el mal" A continuación abrimos el tapón del desagüe y mencionando nuevamente esta frase observamos cómo el agua formando remolinos desaparece y con ella todo mal que pudiese estar en nuestro interior.

Elemento AIRE
Este es el elemento vital, sin él no podríamos vivir, ya que es el que "alimenta" de oxigeno nuestro organismo. Constantemente lo hacemos de manera involuntaria; es algo mecánico. Con cada inspiración entran dentro de nosotros energías renovadas y purificadoras. Al exhalar arrojamos fuera de nosotros todo lo que no necesitamos mantener dentro.
Aprovecha para hacer por un minuto una serie de INSPIRACIONES y de EXHALACIONES voluntarias. Visualiza el aire que entra por tu boca o nariz llenando tus pulmones, oxigenando el corazón, imagínate cómo el aire que entra es de color azul y va llegando a través de la sangre y sanando a su paso todas tus células deterioradas, después visualiza el color rojo y con ello vas a exhalar y permitir que todo lo dañino que hay en tu organismo salga fuera de ti.

Elemento FUEGO
Puedes utilizar velas, incienso, varitas de incienso o quemar aceites esenciales. Si vas a utilizar velas el color debería ser el morado, añil o en su defecto el blanco.
Advertencia: No dejes jamás una vela o llama encendida sin vigilancia, puede producirse un accidente.
Una vez elegido el método lo colocarás en un lugar seguro, apartado de cortinas o corrientes de aire. Debes desprenderte de tu ropa, dejar todo tu cuerpo al desnudo, prender la vela o varita de incienso. Deja por unos instantes que "la magia del momento te impregne" a continuación pasarás tus manos sobre el humo del incienso quemándose, o de la vela, etc. Una vez hecho esto las pasas por tu cabeza, y cara. Vuelves a pasar las manos sobre el humo y de nuevo las llevas a tu cuerpo, repitiendo la acción hasta cubrir todo tu cuerpo como si te estuvieras enjabonando. Puedes recitar un mantram, hacer una oración o simplemente dejarte seducir por ese mágico momento de limpieza en el que tu cuerpo va purificando por medio del FUEGO todo tu organismo, desterrando de ti todo mal que pudiera haber dentro. Es importante mencionar las palabras: "Que por donde entre el bien, salga todo el mal".
Aunque este sistema de limpieza se puede realizar en cualquier momento o época del año, cobra especial importancia realizarlo la NOCHE de SAN JUAN que se celebra el 23 de Junio (en el paso de la noche del 23 a la mañana del 24 de Junio -Festividad de San Juan-).
Hay lugares en que se celebra esta festividad encendiendo hogueras. Antes que la hoguera se consuma, es tradicional saltar el fuego e incluso hay quienes extienden una "manta de brasas al rojo vivo" en el suelo para despues caminar sobre ellas sin quemarse.
Este es un medio de purificación que requiere una preparación especial. No lo useis si sois novatos o no estais capacitados para ello.

Es mi deseo haber respondido a la pregunta y que a partir de este momento cuentes con varios elementos para ayudarte en el propósito de limpiar tu cuerpo de cualquier mal o presencia que te atormente.


Marín Hontoria -un amigo- hace la siguiente "postilla" a este "tip":


Somos lo que pensamos, atraemos lo que pensamos, el universo mira de cumplir nuestros deseos (ten cuidado con lo que pides te lo concederán), el resto son apoyos, refuerzos de nuestras peticiones. No basta formular un deseo de limpieza, sanación, abundancia.. . hay que sentirlo con todo nuestro ser, hay que desearlo, anhelarlo, potenciarlo con toda la fuerza de nuestra alma y corazón. Utilicen el método que gusten pero pongan todos sus sentidos y piensen y actúen como si se lo hubieran concedido. Visualicense limpios, sanos, alegres, felices, fuertes, amorosos,colmados... lleven a su vida todos sus deseos, sean un potente imán que atraiga bendiciones mil, aumenten su vibración de amor, refuercen su sistema magnético, brillen con la luz del sol y mantengan encendida la poderosa llama del amor que los defienda de todo mal.




domingo, 10 de junio de 2007

Tu mentor interno


¿Qué sucedería si tuvieras a alguien en tu vida que anduviera contigo a cada paso de tu camino, te amara incondicionalmente y te apoyara sin importar lo que sucediera, incluso cuando estuvieras equivocada? ¿Qué sucedería si te sintieras absolutamente a salvo, segura, cuidada y amada? ¿Estarías más dispuesta a aceptar los desafíos que la vida pone enfrente de ti? ¿Asumirías tu vida con mayor responsabilidad y plenitud?

Tu mentor interno forma parte de ti y está siempre ahí para ti. Si aún no te has encontrado con él, tómate unos momentos para guiarte en esta meditación:

1.- Relaja tu cuerpo y permítete estar plenamente presente, aquí, leyendo estas palabras, escuchando los sonidos a tu alrededor, sintiendo lo que sientes.

2.- Envía amor a cada parte de tu cuerpo: a tus pies, a tu espalda, a tus hombros... Se trata de enviar amor a cada parte de tu cuerpo hasta que lo sientas de los pies a la cabeza.

3.- Cada pensamiento que aparece en la pantalla de tu mente debe recibir amor. Visualiza cómo tu energía se concentra en el interior del centro de tu frente. Procura que cada pensamiento que generas esté lleno de la energía del amor que lentamente te va invadiendo. Ama tus creaciones principales, es decir, tus pensamientos.

4.- Despierta tu intuición y confía en tu destino y en tu capacidad de afrontar lo que venga desde ese espacio de amor.

5.- Piensa: "Soy un ser de paz. Tengo los recursos para vivir bien lo que me traiga la vida”. Todo se encauzará y te adaptarás del mismo modo que un río que se adapta al terreno y sigue fluyendo hacia su destino.

Esa parte de ti que te apoya y puede darte amor es tu mentor interno: es la conciencia y la intuición despierta. Simplemente necesitas estar conectada con esta parte de tu ser.

A medida que vayas pasando tiempo contigo misma de esta forma, encontrarás que tu inseguridad y tus miedos se desvanecen y aparecen nuevas posibilidades para ti.

(Se lo dedico a Nancy -por su pronta recuperación-)

jueves, 10 de mayo de 2007

Sorbo a sorbo



Frente a una taza de café,
bajo nubes de bellas sensaciones
que cubren mis párpados entrecerrados...
atrapada en los recuerdos
de tus besos... quedo en silencio,
y sorbo a sorbo se deslizan emociones
de momentos custodiados
en las paredes blancas
de nuestro universo.

En el borde cristalino dejo mis huellas
con la tonalidad sonrojada de mil anhelos,
enredados sutilmente entre tus dedos
que al conjugarse en mi presente,
hacen surgir la inspiración.

Frente auna taza de café...
asomada al fondo inconfundible
de tu mirada...hechizante mezcla
que con avidéz reclamo
para humectarme los labios
al pronunciar tu nombre....

Tersa y delicada porcelana
que acaricio entre mis manos,
para delinear suavemente
su blanca geografia
y absorver su dulce
e inconfundible aroma...

Sabor a miel son tus besos
al recorrer lentamente
los laberintos que guardan
tus sueños...

Convulsivos destellos circulares
dejan una linea iluminada,
entre la realidad compartida
y la excitantes fantasías
que se forman en el alma
cuando entramos en las dimensiones
deconocidas del amor...
Yulinn

domingo, 6 de mayo de 2007

A mi madre


¡Oh, cuan lejos están aquellos días
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormias!

¡Con que grato embeleso recojías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetias!

Hoy que de la vejez en el quebranto,
mi barba se desata en blanco armiño,
y contemplo la vida sin encanto,

al recordar tu celestial cariño,
de mis cansados ojos brota el llanto,
porque, pensando en tí, me siento niño

(Vicente Riva)

viernes, 4 de mayo de 2007

Tus caricias


Me quedo silenciosa en la espera,
con el deseo de fusionarse nuestras almas,
mi piel contra tu piel,
mis suaves pétalos en tu jardin.

Queda el sendero
de amor entre mis bosques,
y en las ramas ocultas la ansiedad,
ahora un capullo se abre para ti
con la fragancia exquisita de las montañas....

Las tibias rosas blancas
se dilatan en mi pecho,
donde tus labios hambrientos
se detienen...
tomando de la brisa nocturna
su rocío... bajo la magia
y fantasías del momento.

En mi almohada dispersos
tus anhelos...
en mi cuerpo las huellas
de tus manos...
en mis ojos el reflejo
de los tuyos...
y sobre la inmensidad...
la culminación de tus sueños.

Asi... lánguidamente
me asomo a tu mirada,
mientras tus caricias
se detienen en mis valles;
percibo el horizonte preñado
de ilusiones...
cuando se humectan de lluvia
los desiertos....

Yulinn

Tu nuevo amanecer



Me falta tiempo para abrazarte,
voz que llegue a tus oidos
tiernas caricias para abrigarte
y vencer el tiempo que transcurre
sin detenerse...

me faltan ojos que me dejen atraparte,
detener las manecillas del reloj
que danzan el circulo de la vida,
aliento para no desfallecer cuando pretendo
encontrarte al morir la tarde...

Porque no me sientes, a pesar de estar cerca...
porque mis palabras no te alcanzan al anochecer,
y en tus labios no se graban mis besos,
quedandose suspendidos en el rìgido umbral
del agobio inerte...

Confundo tus sueños con el viento,
y la silueta de tus pensamientos
con alas de mariposas... porque aquello hermoso
que compartimos, se agita ante nosotros
negandose a morir...

Porque se han impregnado las paredes
del alma, de todas las sensaciones sublimes,
de la pasion excitante que despierta con el alba,
por la ansiedad inenarrable de encontrarte cada dia...

Es que me niego a perderte, y me aferro a lo imposible,
porque soñar es un delirio, y amarte una locura,
y permanecer a tu lado una agonia constante
que me exige tu libertad en otro cielo...

Me falta valor para dejarte, se desgarra el alma
martirizando mi cuerpo, el dolor es tan fuerte
que sofoca mi aliento, estrujando mis sentidos,
sacudiendome completa... y fueron tus palabras
las que inevitablemente marcaron la pauta
para guiar la ruta al encuentro de tu nuevo
amanecer…lejos del mio…


Yulinn
16/Sep/06

Escucha



Escucha el canto de mi corazòn que en la distancia se arrulla con tus recuerdos,
y embelesado bajo este sabado azul, reposa lànguidamente en tu pecho... permiteme
quedarme asi como ahora...lànguidamente recostada en tu pensamiento, para
cuando te asomes, que sean mis caricias, las que se deslicen por ese rostro amado...

Dèjame recorrer los contornos de tu cara, atesorar en mis manos la sensaciòn
de quererte asi como hasta ahora.. con la sublime sensibilidad que despiertas
cada minuto, cuando se anudan las expresiones del alma, por no saber
manifestar en su momento, el sentimiento hermoso que hiciste brotar con tu cariño...

Te quiero demasiado, y tengo a veces un sentimiento en contraste...constantemente
me pregunto si por amarte debo partir para dejarte libre... o seguir aferrada al breve
tiempo que las circunstancias nos permiten para amarnos...no...no lo sè... y sin
embargo, cuando la cordura toca mi puerta, y me habla al oido, me deja como ahora
envuelta en la melancolìa de tenerte, y al mismo tiempo con la ansiedad asfixiante
de buscarte...

Me reservo todas las emociones que en este intante se arremolinan en mi alma,
y cuando la claridad del nuevo dia llegue a tu mundo, buscarè la forma de
acercarme otra vez, para entregarte uno a uno, esos te quiero que hasta hoy
amordacè dentro de mi, y no logrè liberar al encontrarte...



Yulinn
26 agosto/06

¡No sabes cuanto te extraño!


Del calendario irreversible, sigo desprendiendo sus hojas, mirando como transcurren
los días, por lo imposible que resulta retroceder el tiempo... cuanto pesa la ausencia,
cuando el silencio se prolonga, y las noches inexorablemente me atrapan en la melancolia...

Ya mi memoria tiene grabados los detalles que encierran las páginas del diario
escrito de inolvidables momentos,
a lo lejos murmuran las olas y ante el inmenso mar
se agitan mis anhelos...

¡Cuanto te extraño!, resulta asfixiante la monotonía, y el tono gris del desaliento se
oscurece cada vez más... no te tardes demasiado amor, porque la ansiedad me
tiene atrapada, y no quiero que mi voz llegue a tu morada, por no desatar los
demonios internos que rompan la armonia de esta tregua...

Déjame un instante en el regazo de tus pensamientos, y arrúllame con tus palabras,
que sea la ternura inmensa de tu alma, la que me trasmita la paciencia de continuar
lejos de ti, hasta que la rotación de lo astros, de nuevo te traigan aqui, a nuestro
rinconcito de sueños...

Yulinn

¡Acariciame!


¡Acariciame!
Con la abundancia tierna de tus manos,
con la delicia que emanan tus ocasos,
en el dulce sabor a miel que hay en tus brazos...

¡Acaríciame!
Con el Amor desbordante en los ojos de tu cuerpo,
con tu exodo de nubes y el soplido de tu canto,
con el ancho campo de tu corazón de cielo...

¡Acaríciame!
Donde tus huellas digitales se conviertan en arcos,
donde el viento atraviese para palpar tus manos
que me hacen sentir tan mujer y tan amada...

¡Acaríciame! que te extraño.

(Colaboración de Yulinn)

miércoles, 2 de mayo de 2007

¡No quiero que me veas llorar!


Estoy aquí, mirando sin ver nada
tapando cada cicatriz con mil capas
intento avanzar y mis piernas no me ayudan
quiero esconder mi dolor
¡No quiero que me veas llorar!
Y…
¡Disfrazo una sonrisa!
¡Disimulo mil alegrías!
¡Me escondo de mi tristeza!

Sigo divagando en este Cosmos de la vida
entre mil paisajes en mi mente
mi sangre golpea mi corazón
duele, ¡como duele!!
¡No quiero que me veas llorar!
Y…
¡Me aferro a esta pluma!
¡Que me guía la mano!
¡Que me empuja a escribir!

Ahora navego en un mar de espacios inertes
trato de naufragar entre mis lágrimas
buscando miradas verdaderas
luchando contra el tiempo
el tiempo efímero
y esperanzas muertas.
Y...
¡No quiero que me veas llorar!

(Pino Antúnez)

martes, 1 de mayo de 2007

Frutos del Edén


No me abandones en mi vejez”, murmuró el anciano Naftalí.

“Por favor, te lo ruego; no me abandones en mi vejez”, repetía una y otra vez.

Era un hermoso día de primavera. El sol brillaba radiante en el cielo claro, azul. Las finas nubecillas blancas parecían apenas bolas de algodón. El día era cálido y agradable, pero al pobre y anciano Naftalí el mundo le parecía un sitio oscuro, frío y cruel. Estaba solo y triste, y no podía gozar de la belleza del día.

“Rogamos tener una vida larga y feliz”, pensó. “¿Pero es esto con lo que soñamos?” Naftalí estaba totalmente solo en el mundo. Sus hijos se habían casado y se fueron a vivir lejos. Su mujer había muerto. Y por si esto fuera poco, la gente del pueblo ya no lo necesitaba más. Nadie tenía trabajo para un pobre anciano cansado.

Naftalí había trabajado duro durante toda su vida. No era un haragán, pero siempre había sido pobre. No había podido ahorrar dinero para su vejez. Eso nunca le había preocupado o asustado. Todavía quería trabajar, aunque ahora era un anciano. Gracias a Dios gozaba de buena salud, pero algo andaba muy mal.

Había cercas que reparar, techos que remendar, casas que pintar, muebles que arreglar y jardines que plantar y desyerbar, pero el pobre anciano Naftalí nunca tenía trabajo. La gente del pueblo ya no lo necesitaba más.

Siempre que iba a pedir trabajo, la respuesta era la misma.

“Eres un buen hombre, Naftalí. Eres un hombre honesto y trabajar. Has trabajado toda tu vida, y ahora eres demasiado viejo. Este trabajo es muy difícil para ti”. Todos contrataban a hombres jóvenes para hacer el trabajo, hombres jóvenes y fuertes cuyas manos no temblaran y cuyas espaldas no se cansaran fácilmente por estar inclinados demasiado tiempo.

Nadie tenía trabajo para un hombre viejo y cansado, que había trabajado duro toda su vida.

“Oh, ay de mí”, gemía el pobre Naftalí. “¿Qué será de mí? Mírenme en mi vejez”. Meneaba la cabeza y acariciaba su barba larga y plateada. ¿Dónde obtendría alimentos? ¿Cómo se mantendría caliente durante el crudo invierno? La vida no tenía atractivo alguno para el anciano Naftalí.

En la aldea nadie lo necesitaba, y Naftalí no sabía a dónde ir o qué hacer. “Quizá vaya al bosque”, pensó. “Quizá los pajaritos que cantan en los árboles me alegren. Los animales del bosque pueden aliviar mi soledad”.

El silencio y la paz del bosque llenaron de felicidad a Naftalí. Olvidó sus preocupaciones. Había toda clase de bayas en los arbustos del bosque que acallaron su hambre. Halló un pequeño arroyito donde se refrescó con agua fría y cristalina. Pensar en sus problemas no sólo lo había entristecido sino también cansado. Se sentó en el tronco de un árbol caído para descansar un rato. Mientras estaba sentado allí, con la cara entre las manos, y recordaba días más felices, por sus mejillas viejas arrugadas comenzaron a correr lágrimas, y se echó a llorar amargamente. Lloró tan fuerte, y sus pensamientos lo llevaron tan lejos, que no escuchó los pasos que se acercaban. Por eso se asustó mucho cuando de repente escuchó a alguien que decía: “Naftalí, ven conmigo. Naftalí, te necesito”.

La voz era cálida y amistosa. Naftalí se frotó los ojos y miró sorprendido. Frente a él había un granjero anciano vestido con un mameluco, con los ojos más claros y bondadosos que jamás había visto. Dulcemente el granjero dijo a Naftalí:

“¿Por qué estás sentado aquí, solo, llorando, en un día tan hermoso, rodeado de la bella naturaleza de Dios?”

“Es difícil, amigo, ser feliz y disfrutar de la belleza de la naturaleza y el sol, si uno es viejo, no tiene dinero y nunca puede conseguir trabajo”, contestó Naftalí con tristeza.

El anciano granjero apoyó su mano sobre el hombro de Naftalí. Era grande y fuerte, y Naftalí se sorprendió de que fuera tan liviana como una pluma. Comenzó a invadirlo una maravillosa sensación de calidez. Su sangre empezó a correr más rápido por sus venas y empezó a sentirse más fuerte y joven.

“Necesito para mi huerto un hombre de tu experiencia”, dijo el bondadoso granjero. “Y por la edad, estoy seguro de que tú eres un jovenzuelo si te comparo con los años que yo llevo sobre mis cansadas espaldas.

Naftalí estaba muy contento. Se levantó con entusiasmo, y siguió al granjero hasta un valle cercano. Estaba tan entusiasmado y contento que ni se le ocurrió pensar en que nunca había visto a este granjero o que nunca había escuchado nada sobre la existencia de un valle detrás del bosque.

En el medio del valle había una hermosa huerta de frutos en la que Naftalí trabajó toda la tarde recogiendo la fruta madura de los árboles. Cuando se puso el sol, el viejo granjero le dio a Naftalí una cesta con las peras más lindas y le dijo:

“Este es tu pago por el trabajo de hoy. La gente te comprará gustosa estas peras una vez que haya probado su delicioso sabor.

Naftalí se sintió un poco desilusionado. Quería ganar dinero con su trabajo, y en lugar de ello recibía una canasta llena de peras. Pero era un buen hombre, de modo que no protestó. “Gracias”, dijo amablemente. “Gracias por darme trabajo. Adiós. Espero que nos volvamos a ver.

Naftalí estrechó la mano del anciano granjero, tomó su canasta y emprendió el regreso a su hogar.

Caminó lentamente porque estaba cansado y la canasta era pesada. Después de un rato, decidió descansar. Y como tenía hambre y sed, y no tenía qué comer, tomó una de las peras de la canasta y la mordió. Ninguna otra pera que probara en toda su vida había tenido un sabor igual.

¡Decididamente, estas peras tenían algo especial! El sabor, dulce y delicado, era más que delicioso, más que refrescante. Parecían tener todo el sabor y el poder alimenticio de los frutos del ‘Jardín del Edén’, donde vivieron Adán y Eva. Naftalí volvió la vista en dirección al valle donde se encontraba la huerta de frutales.

“Sería bueno recordar el lugar donde crecen unos frutos tan extraordinarios. Quizá pueda volver allí algún día para conseguir más trabajo”, pensó. Pero, ¿dónde estaba el sendero? ¡Por más que lo buscó, no pudo volver a encontrar el sendero que conducía al valle! El bosque lo rodeaba todo. Era realmente extraño. ¿Habría sido un sueño? ¿Se había dormido sobre el tronco de un árbol? Naftalí se pellizcó a sí mismo para asegurarse de que estaba despierto. Y allí, a su lado, estaba la canasta de peras, como prueba de que todo había sido real.

“Entonces”, pensó Naftalí, “Dios debe haberme visto sufrir y por eso envió un ángel para ayudarme. El anciano granjero puede haber sido el Profeta Elías u otro de sus numerosos mensajeros. Alguien se preocupa por mí. Aún puede sucederme algo bueno.

Naftalí continuó rumbo al pueblo. Su canasta era pesada, pero esta carga era más liviana que los sentimientos de desesperanza y desaliento de esa mañana. Ahora tenía coraje y esperanza. El porvenir parecía brillante.

A la mañana siguiente Naftalí llevó la canasta de peras al mercado. Con voz clara y enérgica, una voz que parecía la de un hombre joven, saludable y fuerte, gritó:

“¡Vengan, amigos míos! ¡Apúrense! ¡Apúrense! ¡Vengan y compren el mayor deleite de sus vidas. ¡Peras preciosas, especiales! ¡Cien pesos la pera!”.

La gente volvió la cabeza para mirar. En el primer momento, en el mercado se hizo silencio; luego, algunas personas se echaron a reír.

“El anciano Naftalí debe estar loco. Está diciendo tonterías. ¿Cien pesos por una pera? ¿Quién escuchó alguna vez una cosa tan absurda?”.

Naftalí sonrió y meneó la cabeza.

“No se preocupen, viejos amigos. Estoy bien. No estoy loco. Vengan. Prueben un trozo y luego comprenderán por qué pido un precio tan elevado”.

Naftalí tomó una pera grande y hermosa, perfecta en color y forma, y la cortó en muchos, muchos trozos finos. Ofreció estas muestras al grupo que lo rodeaba. Sonrientes, todos tomaron un trozo hasta que no quedaron más. A medida que comían las pequeñas rodajas de pera, desaparecían lentamente las sonrisas y se veían sorprendidos y atónitos.

“¡Increíble!”, exclamaban. “¡Maravilloso! ¡Fantástico! ¡Fabuloso! ¡Estas peras tienen el sabor del Gan Edén! ¡Estas peras no son de este mundo! ¡Por favor, Naftalí! Otro trocito... Sólo un trocito más...”.

La excitación se estaba apoderando del lugar. Cada vez había más gente. ¿Qué sucedía? ¿Peras preciosas del Jardín del Edén? Nadie había escuchado jamás una cosa semejante. Los afortunados que habían probado las peras no querían moverse del lugar. Estaban inmovilizados, con las manos extendidas, y pedían, imploraban, otro trozo de pera. Pese a sus súplicas, Naftalí se negó a cortar otra pera. Sujetó con fuerza la canasta de frutas, y gritó bien fuerte, en voz alta y poderosa:

“Escuchen, queridos amigos. ¡Observen cuán satisfechos están los que tuvieron la suerte de probar estas peras! ¿Vieron cómo se sorprendieron y cómo ahora piden más? Créanme, estas peras bien valen cien pesos cada una. ¿Quién sabe si alguna vez en sus vidas tendrán otra oportunidad de probar unas peras tan especiales como éstas?”.

Naftalí se mostró firme y rechazó todas las ofertas de pagos más pequeños. En unos pocos minutos, todos los que tenían el dinero se acercaron a comprar peras. Algunos hasta corrieron a sus casas para buscar el dinero. Después de sólo media hora, había vendido todas las peras; todas, excepto una. Por todos lados veía manos extendidas que le ofrecían cien pesos y le pedían esta última pera.

Naftalí meneó la cabeza.

“No hay más”, dijo. “Esta pera no se vende. Es para mí”.

La gente le ofreció más dinero, pero Naftalí no cambió de idea. No vendería la última pera ni por todo el dinero del mundo.

Naftalí se sentía feliz y agradecido. En su hora de miseria y oscuridad, Dios lo había ayudado. Había vendido toda la canasta de peras, y ahora tenía suficiente dinero para el resto de su vida. Nunca más precisaría preocuparse por tener suficiente comida para vivir. No tendría que sentir miedo de sufrir frío en invierno.

Naftalí se dirigió a su casa. Estaba cansado, pero se sentía bien. Se sentó en su silla vieja y gastada, sacó su pequeño cuchillo, y cortó cuidadosamente en trocitos la última de las peras preciosas. Pronunció una bendición especial de agradecimiento a Dios por haber creado los frutos del árbol, y su corazón se llenó de gratitud. Luego, muy lentamente, comió la pera. Masticó cada trocito cuidadosamente, para que el delicioso sabor de la fruta continuara en su boca por mucho tiempo.

Cuando hubo tragado el último trozo, fue al jardín y plantó las semillas. “Quizá no viva para ver crecer de estas semillas el nuevo árbol”, murmuró lentamente. “Pero algún día otras personas pobres y ancianas podrían necesitar ayuda, y quizás, al plantar estas semillas, yo les pueda ayudar. De ese modo estaré agradeciendo a Dios la ayuda que me brindó en mi momento de mayor necesidad.

Los años pasaron. Naftalí vivió lo suficiente como para ver a las jóvenes plantas salir de la tierra. Vio a las plantas crecer más y más, hasta convertirse en jóvenes árboles. Los árboles maduraron y comenzaron a dar su fruto.

Cuando Naftalí llegó a una edad muy anciana y estaba listo para irse al Cielo, dejó un testamento. El dinero que le quedaba debía usarse para cuidar sus árboles frutales de modo que con ellos se pudiera ayudar a todos los pobres y ancianos.

Y así fue. Durante muchas generaciones, “las peras preciosas de Naftalí” eran muy apreciadas por su delicioso sabor y su especial valor nutritivo, particularmente por su valor alimentario para las personas pobres y ancianas.

Poderosa la Oración





Lo pagaré tan pronto como pueda...


Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba derrota, entró a una tienda. La mujer se acercó al dueño de la tienda y, de la manera más humilde, le preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito.

Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida.

El dueño le pidió que abandonara su tienda.

Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia, la mujer continuó: "Por favor señor, se lo pagaré tan pronto como pueda”.

El dueño le dijo que no podía darle fiado, ya que no tenía una cuenta de crédito en su comercio.

De pie cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al dueño que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia.

El dueño, preguntó a la mujer: “¿Tiene usted una lista de compra?” A lo que ella le contestó afirmativamente. "Está bien", dijo el dueño, "ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, le daré yo en comestibles".

La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su cartera un pedazo de papel y escribió algo en él. Puso el pedazo de papel, afligida aún, en la balanza. Los ojos del dueño y del cliente se llenaron de asombro cuando la balanza se fue hasta lo más bajo y se quedo así. El dueño entonces, sin dejar de mirar la balanza dijo: "No lo puedo creer".

El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de la balanza. La balanza no se movió por lo que continuó poniendo más y más comestibles hasta que no aguantó más.

El dueño se quedó allí parado con un gran asombro. Finalmente, agarró el pedazo de papel y lo miró con mucho más asombro... No era una lista de compra, era una oración que decía:

"Querido Señor, Tú conoces mis necesidades y yo voy a dejar esto en Tus manos".

El dueño de la tienda le dio los comestibles que había reunido y quedó allí en silencio. La mujer le agradeció y abandonó su tienda. El cliente le entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo: “Valió cada centavo de este billete".

Sólo Dios sabe cuánto pesa una oración. EL PODER DE LA ORACION.

Querido Lector: Cuando leas este mensaje, haz una oración.

Esto es todo lo que tienes que hacer: Sólo detente ahora y haz una sencilla y sincera oración por ti, por los tuyos y por todos nosotros.

La oración es uno de los mejores regalos gratuitos que recibimos.

No tiene costo pero sí, muchas recompensas.

El Tren de la Vida




Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres.

Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajarán para no volver a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.

Pero a pesar de esto, nuestro viaje debe continuar; conoceremos otras interesantes personas, durante la larga travesía, subirán nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos sólo realizarán un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.

En el tren también viajarán personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajarán y dejarán recuerdos imborrables. Otros en cambio viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.

Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos, prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos. Pero eso no nos impedirá, con alguna dificultad, acercarnos a ellos. Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca... no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.

Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasmas, esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren sólo realiza un viaje, el de ida. Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también nos ocurrirá lo mismo seguramente alguien nos entenderá y ayudará.

El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocará descender.

Pienso en cuando tenga que bajarme del tren, ¿sentiré añoranzas? Mi respuesta es SI; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste. Separarme de los amores de mi vida será doloroso. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con muchas más experiencias de las que tenían al iniciar el viaje. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.

Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando... ¿Quién subirá?, ¿quién será? Me gustaría que Usted pensase que, desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o el término de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar.

Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra y saber vivir es poder dar y obtener lo mejor de todos los pasajeros.

Agradezco a Dios porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón es el mismo.

lunes, 30 de abril de 2007

Besos


Hay besos que pronuncian por si solos
la sentencia de amor condenatoria.
Hay besos que se dan con la mirada,
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles,
hay besos enigmáticos, sinceros.
Hay besos que se dan solo las almas,
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos.
Hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos.

Hay besos que en los labios dejan huellas,
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros.

Hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía.
Mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores.

En las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca.
Tu aun no los conoces, son besos míos,
inventados por mi, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado.
Besos de tempestad, salvajes besos,
que solo algunos labios han probado.

Y tu, de los tuyos que me dices?

Te acuerdas del primero...? indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron de lágrimas tus ojos.

Te acuerdas de aquella tarde de loco exceso
estabas celosa imaginando agravios.
Te suspendió en sus brazos... vibró un beso,
y que viste después...? Sangre en sus labios.

(Desconozco el autor)

domingo, 29 de abril de 2007

La adversidad junto al camino


La adversidad es motivo y razón para que algunos se hundan y para que otros se superen.
Tu eliges a cual grupo quieres pertenecer.
Todo depende de cómo enfrentemos las circunstancias desfavorables.
Si las aprovechas positiva y creativamente, pondrás en juego tu capacidad de superación.
Cuando se te haga difícil avanzar, aprovecha el reto para estimular tu iniciativa.
Lucha con fe y persistencia para conseguir tus objetivos, no los pierdas de vista, a lo mejor esta es sólo una prueba antes de lograr lo que esperas y mereces.
Lo más importante quizá no sea cómo lo hagas, sino que realmente lo hagas.
Cada vez que te caigas levántate, no permitas que el desánimo se apodere de tí.
La vida es como una escalera muy pronunciada. Hay que ir subiendo peldaño tras peldaño hasta llegar al final. A veces nos faltará el resuello, necesitaremos recobrar fuerzas para proseguir. Eso es lo importante, proseguir....tener claro dónde queremos llegar y ponernos en camino hacia ese lugar.
En ese caminar encontraremos personas que pasarán a nuestro lado sin pena ni gloria. Otras en cambio, nos tenderán su mano para ayudarnos a subir un peldaño más alto; también éstas en algún momento se apartarán de nuestro camino para que podamos proseguir nuestro caminar, pero su huella imborrable quedará en nuestro recuerdo.
No es necesario caminar a ciegas, otros han emprendido el camino antes que nosotros, llegaron a la cima con éxito y están a nuestro lado si lo deseamos para acompañarnos en la ascensión. Si sientes que flaqueas, que te fallan las fuerzas, que acuden miedos a tu mente, entonces llámalos, pide la ayuda necesaria para seguir subiendo.
Te será más fácil continuar si eres capaz de emprender el camino ligero de equipaje. No importa lo que vayas encontrándote. No seas tan previsor de querer llevarlo todo a cuestas "por si acaso".....deja que la vida siga su curso y tú síguelo con ella. Sé más aventurero....se trata de sobrevivir con lo mínimo. De superar los retos. De llegar a lo más alto entero y con fuerzas.
Deja atrás los recuerdos que no te sirvan para avanzar. No pretendas llevarlos en tu equipaje, son un lastre para el camino.
Elige un compañero de viaje si no te sientes seguro de hacerlo solo. Camina con él, junto a él, comparte con él tus sentimientos, tus penas, tus alegrías. Deja que sea parte de tí. Que sea como una sombra en tu caminar aún sabiendo que en algún momento deberás dejar que él prosiga su camino y tu seguir con el tuyo.
Tal vez de esta forma llegará el momento en que alguien necesitará de tí, de tus conocimientos, de tu experiencia. Entonces tu estarás preparado para ayudarle a seguir por el camino correcto, por el camino que le llevará a lo más alto de su escalera, que le llevará al éxito.
Publicado por Aguasclaras





El milagro de la Vida


Es necesario correr riesgos, sólo entendemos el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.


Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.


Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave de la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una cosas que nos parecen iguales.

Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.


La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones..., pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.


Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás -Porque siempre miramos hacia atrás- oirá que el corazón le dice: "¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida."


Pobre de quien escucha estas palabras sin hacer nada. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado".


Paulo Coelho

sábado, 28 de abril de 2007

Esperanza


La esperanza no es fingir que no existen los problemas.
Es la confianza de saber que estos no son eternos, que las heridas curarán y las dificultades se superarán.

Es tener fe, es una fuente de fortaleza y renovación en nuestro interior, que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.

Cuando el amor de tu vida no te quiere, cuando la llamada que esperas nunca llega, cuando no consigues el trabajo que deseas, cuando no recibes la invitación que esperabas... el mensaje no es que no te lo mereces... el mensaje no es que no eres importante... el mensaje es que tu mereces algo mejor.

Cada vez que sientas decepción por no recibir lo que deseas o esperas, no lo veas como rechazo o mala suerte... simplemente piensa que es una tremenda oportunidad a algo mucho mejor de lo que esperabas.

La vida está hecha de millones de momentos, vividos de mil maneras diferentes. Algunos buscamos amor, paz, armonía.
Otros, sobrevivimos día a día. Pero no hay momento más pleno que aquel en el que descubrimos que la vida, con sus alegrías y sus penas, debe ser vivida a cada momento.

Aunque vivamos en una mansión de cuarenta cuartos, rodeados de riqueza y siervos; o luchemos de mes en mes para pagar el alquiler, tenemos el poder de estar totalmente satisfechos y vivir una vida con verdadero significado.

Día a día tenemos ese poder, gozando cada momento y regocijándonos con cada sueño. Porque cada día es nuevo, flamante, y podemos empezar de nuevo y realizar todos nuestros sueños.

Cada día es nuevo, y si lo vivimos plenamente, podremos realmente gozar de la vida y vivirla en plenitud...

Sobre los miedos


Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mí.
Temía que me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.
Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.
Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo.
Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más.
Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
Temía al cambio, hasta que vi que aún, la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Hagamos que nuestras vidas cada día tengan más vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más.

El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
(Desconozco el autor)

El zoo humano


Hijo, yo ya recorrí el camino que tú vas a recorrer, por eso quiero que sepas, que encontrarás muchos seres que yo aquí te presento en forma de animales; pues ellos actúan de igual forma:

En esta selva de asfalto, te encontrarás seres falsos, como lo es el cocodrilo; que llora mientras te devora...

Encontrarás a pericos, que hablan y hablan; sin pensar en lo que dicen, mas nunca cierran el pico...

Encontrarás tiburones, astutos y despreciables; que si no te pones listo, con ropa y todo te comen...

Encontrarás muchas ratas, que cuando tienes buen queso, te idolatran; y cuando ya nada tienes, te muerden y te maltratan, y huyen muy lejos de ti dando velocidad a sus patas...

Encontrarás a otros seres que son como reptiles, que se arrastran por el suelo aunque los pisen; pero cuando te descuidas, te muerden con gran fiereza y te dejan cicatrices...

Encontrarás a otros seres que son como el pavo real; se sienten muy importantes y duchos en lo cultural; y no saben ni siquiera dar a la gente un lugar y a todos los considera gente grosera y vulgar...

Y así seguirás encontrando animales con cara de gente; pero en algún momento de tu vida encontrarás amores, amigos, gente buena y sincera que te abrirán su corazón y harán por ti lo que puedan. A esos seres hijo mío, nunca los pierdas de vista y no pierdas su amistad; es gente de calidad, sincera y sin rencores...

viernes, 20 de abril de 2007

Los Germinados



Las semillas germinadas son brotes llenos de vitalidad. Su excepcional cantidad de nutrientes las hace indispensables en una dieta sana, además de aportar su sabor a numerosos platos.

Rejuvenecer con clorofila
El contenido nutricional de las semillas germinadas es equiparable al de frutas y verduras, pero las superan en cuanto a su riqueza enzimática y en clorofila. La clorofila también ha demostrado su acción antianémica y revitalizante, así como antitóxica. Estudios con ratas han constatado el aumento de vigor en animales de mucha edad, así como la reducción y prevención de tumores y tejidos degenerados.

Las semillas germinadas son útiles ante múltiples dolencias. Los distintos germinados se han demostrado útiles como reguladores intestinales, antianémicos, revitalizantes, en casos de descalcificación y estados carenciales. Son depuradores del organismo, potenciadores de la producción de leche materna, reguladores del sistema endocrino y del metabolismo en general, incrementan el tono muscular, disminuyen el meteorismo… y tienen probados efectos rejuvenecedores.

Uso en la cocina de los germinados
Aunque los germinados más conocidos son los de soja verde, podemos germinar gran variedad de semillas, que enriquecerán nuestros menús.
Pueden formar parte de diferentes platos: ensaladas, bocadillos, tortillas, verduras, cereales…
Evitaremos cocciones prolongadas para evitar la pérdida de sus cualidades, agregando los germinados instantes antes de ser servirlos.
La mejor forma de aprovechar el valor nutritivo de las legumbres es comerlas germinadas crudas. Pero si queremos cocinar judías secas, se pueden hacer germinar levemente con anterioridad: serán más digestivas, nutritivas y cocerán más rápidamente.
Una forma muy original de recurrir a las especias es tomar germinados de berro, rábano, mostaza, cebolla o fenogreco. Aportarán un toque delicioso.
Si mezclamos varios tipos de germinados, no sólo descubriremos nuevos sabores sino también una nueva estética, complementándose también nutricionalmente. Sugerimos mezclar germinados de alfalfa con germinados de col y lenteja. O compensar el sabor picante de los de rábano, cebolla, puerro o mostaza combinándolos con germinados de cereales o legumbres. La zanahoria germinada combinada muy bien con la alfalfa, la col o la soja verde.
Si bien la mayoría de las semillas se pueden consumir tal cual, las personas de estómago delicado pueden escaldar previamente (1-2 minutos), las germinaciones de legumbres, dado su contenido en antinutrientes, que la germinación no elimina completamente. Por la misma razón, las semillas que no germinen deben desecharse.
Hay que tener en cuenta que las semillas de solanáceas (tomate, pimiento, berenjena, patata, etc…) resultan tóxicas, y no son válidas para germinar.


Los germinados más populares
Existen varios tipos de germinados, pero no siempre resulta fácil hallar variedad en el mercado. Los de judía mungo (mal llamada soja verde) y alfalfa son los más comunes y pueden adquirirse sin problemas. Sin embargo, para obtener los de lenteja, garbanzo, trigo, etc… deben comprarse las semillas y germinarlas en casa.
Trigo: la mejor forma de comer el grano entero. Ricos en vitaminas y sales minerales.
Lenteja: además de proteínas, aportan hierro, cinc, manganeso y vitaminas.
Cebolla: el picante de la cebolla, más sutil. Una forma subliminal de aliñar ensaladas.
Alfalfa: probablemente los más nutritivos y populares entre todos los germinados.
Garbanzo: muy energéticos, aportan proteínas, fósforo, calcio y hierro.
Judía mungo: los más ricos en proteínas después de la soja y muy fáciles de digerir.


¿Qué es la cebada?
La cebada es una planta gramínea anual y se recolecta para sacarle el jugo cuando tiene unos 20 cm. de altura ya que su concentración en principios inmediatos, minerales, vitaminas y enzimas es el más óptimo. Hay empresas que luego lo evaporan y lo comercializan en forma de polvo o comprimido.


¿Cuáles son las propiedades de la cebada?
Se recomienda en:
Envejecimiento celular y aparición de arrugas prematuramente gracias a su contenido en las enzimas SOD, peroxidasas y catalasas, vitaminas y minerales y proteínas que actúan favoreciendo el buen estado celular tanto de los órganos internos, como de la piel.
Alteraciones cutáneas inespecíficas (dermatosis, eczemas, etc), en donde la acción de vitaminas, minerales y enzimas, se potencian con las de los ácidos grasos esenciales.
Alteración de líquidos, en donde el contenido de potasio y sodio de la cebada, ayuda a mantener el equilibrio osmótico celular. Evitando la retención de agua (edemas) y las deshidrataciones.
Control de peso actúa de forma indirecta, ya que al mejorar el metabolismo a nivel general, actúa agilizando el metabolismo de los lípidos, además de estimular la movilización de los líquidos tisulares.
Alteraciones hormonales de la mujer, por su contenido en isoflavonas, que le confieren capacidad estrogénica. Al mismo tiempo su riqueza en Calcio, Magnesio y muchos otros minerales la hacen muy interesante para problemas de Osteoporosis y falta de Calcio.
Anemias por la capacidad antianémica de la clorofila, por su contenido en ácido fólico, hierro y cobre que favorecen y estimulan la síntesis de hemoglobina.
Potenciador de la energía sexual y del fluido seminal gracias a su contenido en zinc.
En casos de astenia y fatiga primaveral.
En embarazo es sabida la garantía de salud para el feto si se mantiene una alimentación alcalinizante y equilibrada durante el embarazo.
En la lactancia por su contenido en vitaminas, minerales, proteínas e isoflavonas con capacidad estrogénica.
En enfermedades cardiovasculares, gracias sobre todo, a su contenido en ácidos grasos esenciales (hipolipidemiantes, antiateromatosos, hipotensores, antiagregantes plaquetarios, etc…), a determinados minerales (Potasio, Calcio, Magnesio, etc…) y a su poder alcalinizante.
Hipercolesterinemias por su contenido en ácidos grasos esenciales y clorofila.
Cirrosis y esteatosis hepáticas, por su contenido en colina (sustancia que se opone a los depósitos de grasa en el hígado) y en ácidos grasos esenciales.
Situaciones de estrés ya que nos produce un mayor consumo y excreción de minerales (potasio, calcio, magnesio) y vitaminas, especialmente del grupo B (B1, B2, B6, niacinamida, ácido pantoténico, así como vitamina C, A, ácido fólico, colina y biotina).
En la rigidez muscular sobre todo de hombros y espalda. Esto es debido a una acúmulo de ácido láctico, sobre todo gracias al estrés. El efecto alcalinizante y remineralizante de la cebada es fundamental en estos casos.
Convalecencias y personas mayores por su contenido en vitaminas, minerales, proteínas, clorofila, etc…
En deportistas además de ser ideal para reponer la gran cantidad de minerales que han perdido por el sudor, la cebada por su poder alcalinizante, contrarresta los efectos de la acidosis producidos en los períodos de máximo esfuerzo muscular, impidiendo la aparición de agujetas.
Alteraciones gástricas e intestinales, por su contenido enzimático, en clorofila, vitaminas y minerales, colabora en la digestión de los alimentos, favoreciendo su asimilación y correcta utilización por parte de las células.
En procesos reumáticos (artrosis, artritis, gota, etc…) en donde existe una gran tendencia a la acidosis del organismo, la cebada tiene un gran campo de acción tanto por su poder alcalinizante como por su contenido en vitaminas y minerales.
En niños por su riqueza en vitaminas, minerales y clorofila, es muy útil en períodos de crecimiento, en falta de apetito, desarrollo muscular insuficiente, durante el periodo escolar, en caso de infecciones repetitivas, etc…


Información nutricional de la cebada
Es bastante corriente, la creencia de que la mayor fuente de proteínas procede del reino animal, es decir, carnes, pescados, lácteos y huevos entre otros. Pero tal creencia es falsa, de hecho gran número de plantas tienen un rico contenido proteico; destacan las hojas de cebada verde con aproximadamente un 45%.
Contiene también grandes cantidades de aminoácidos esenciales (son aquellos que el hombre no es capaz de sintetizar por lo que los debemos introducir a través de la alimentación).
Debemos resaltar su contenido en triptófano, precursor de la biosíntesis de diversas sustancias, entre ellas, la serotonina, sustancia vasoconstrictora y neurotransmisora.
Contiene ácidos grasos esenciales, tales como el linoleico, linolénico, zoomárico, cáprico, oleico, erúcido, laúrico, esteárico, palmítico, mirístico, araquírico, etc…
Es rica en vitamina C, biotina, tiamina (vit. B1), colina, riboflavina (vit. B2), ácido fólico, piridoxina (vit. B6), carotenos (provitamina A), ácido nicotínico, ácido pantoténico.
Es rica en minerales, entre los que destacan: cobre, fósforo, zinc, calcio, magnesio, sodio, hierro, manganeso y potasio.
Es una fuente muy importante de clorofila.
La cebada contiene aproximadamente unas 20 enzimas. Las enzimas son sustancias imprescindibles para que el cuerpo humano realice todas sus funciones con normalidad.


¿Sabías que la cebada…?
Es un alimento con un Ph de 6,15 a 6,8.
Como consecuencia de la digestión y metabolismo de los alimentos, el organismo fabrica y acumula una serie de metabolitos ácidos. Cuando aparecen en cantidades más grandes de lo que el cuerpo puede eliminar, se crea un estado de autointoxicación que favorece el desarrollo de un terreno orgánico predispuesto a padecer estados patógenos.
La cebada ayuda a conseguir el equilibrio químico del cuerpo sin tener que provocar drásticos cambios en la alimentación de las personas, mientras se les va enseñando la manera más conveniente y adecuada de alimentarse según las necesidades de cada uno.


Principales semillas utilizadas en la Germinación


Existe una gran gama de semillas que se pueden utilizar para hacer germinados.
Sin embargo, lo más importante es que las semillas provengan de plantas de cultivo biológico, sin tóxicos químicos ya que así conservan todo su poder germinativo.


Alfalfa
Sabrosa y crujiente, la alfalfa germinada es una de las germinaciones más ricas y completas. Posee una gran cantidad de vitaminas y minerales. Contiene los aminoácidos más importantes, y una relación f6sforo / calcio excelente. Los granos de alfalfa son campeones de productividad.


Soja verde
El germinado de soja es muy rico en proteínas y vitaminas y tiene un sabor refrescante. Su contenido de carbohidratos es el mismo que el del melón. contiene tanta vitamina A como el melón, tanta tiamina como el aguacate, tanta riboflavina como la manzana desecada, tanta niacina como el plátano, tanta vitamina C como la piña y menos calorías que la papaya.


Trigo
Es el abanderado de los germinados. Tiene un sabor dulce y agradable, y es muy saludable. A partir de germinados de trigo se pueden realizar numerosas preparaciones culinarias. Es preferible utilizar variedades antiguas de trigo, como espelta o kamut. pues las variedades modernas han sufrido numerosas hibridaciones que les han hecho perder parte de su potencial energético.


Fenogreco
Este grano, muy utilizado en Oriente Medio, tiene un sabor fuerte que permite realizar toda clase de platos. Los germinados de fenogreco benefician al hígado, y ejercen un efecto estimulante de todas las funciones digestivas. También tienen fama por sus virtudes afrodisíacas.
Y además, poseen una curiosa particularidad: otorgan un agradable olor al sudor de las personas que lo consumen.En los tiempos antiguos las bellas orientales, en lugar de perfumarse exteriormente, comían germinados de fenogreco para oler bien.


Girasol
Las semillas de girasol germinadas son muy ricas en proteínas y grasas Insaturadas. Es un alimento perfecto para el ser humano. Diversos estudios han demostrado que una alimentación constituida casi exclusivamente de germinados de girasol durante semanas, permitía alcanzar unos niveles físicos y mentales extraordinarios y sin sufrir carencias.


Azuki
Esta pequeña judía roja procedente de Extremo Oriente, tiene un sabor muy característico , pero no muy fuerte. Hay que tener precaución con los granos que no han llegado a germinar. pues son muy duros.


Lentejas
De sabor agradable, son muy ricas en proteínas y hierro y tienen grandes propiedades energéticas y nutritivas.


Garbanzos
Con los germinados de garbanzos se pueden realizar deliciosos patés vegetales. Además, al contrario de lo que ocurre cuando cocinamos el grano seco, los germinados de garbanzos no producen gases durante la digestión.


Cebolla
Los germinados de cebolla tienen el mismo sabor que la cebolla tierna…¡pero mucho más tierna! Resulta chocante su aspecto, pues aún después de germinar, las semillas presentan el mismo color negro que tenían antes de la germinaci6n. Sus tallos son largos y verdes, y resultan muy adecuados para añadir a las ensaladas o condimentar cualquier plato.


Arroz
Germina con facilidad, aunque el principal problema reside en encontrar arroz que haya sido secado a temperatura ambiente. La mayoría de arroces del mercado, incluso los biológicos, han sido secados con calor y han perdido su potencial germinativo.


Hinojo
Una forma nueva y original de consumir el hinojo. De esta planta no sólo se consumen los deliciosos bulbos, sino que también produce unos fantásticos germinados con su característico sabor anisado.


Mostaza
Es el germinado más picante. Ideal para condimentar platos de una forma sana y natural pues su sabor resulta más auténtico que la mostaza comercializada en forma de salsa.


Quinoa
Es un cereal procedente de Sudamérica, y el alimento preferido de los incas. Los germinados de quinoa proporcionan una extraordinaria vitalidad, y se pueden consumir solos o mezclados con ensaladas u otros platos.


Trébol
La simpática planta de la suerte produce unos germinados largos y finos, parecidos a los de la alfalfa aunque con un sabor más consistente, y que adquieren clorofila con facilidad.


Rábanos
Para los amantes de los sabores fuertes. Los germinados de rabanitos conservan el sabor característico de la planta adulta, pero con mayor intensidad. Resultan muy apropiados para mezclar con otros germinados más suaves.


Escarola
Para los adictos a las ensaladas, nada mejor que un plato de germinados de escarola. La "tiernicidad" de unas hojas verdes elevada a la enésima potencia.


Amapola
Las semillas de amapola producen unos germinados algodonosos y de color ocre. Poseen un sabor muy particular y agradable.
Es como llevarse un plato de flores silvestres a la mesa.


Autor: Santi Vilalta y Otros