sábado, 7 de abril de 2007

Está en nosotros

Hay veces que nuestras palabras suenan como un bálsamo para quien está necesitando un poco de apoyo, un hombro donde llorar, un amigo con quien hablar....


Confiamos a menudo en que el dolor de nuestra angustia o nuestro pesar no va a hacer mella en nosotros, o si lo hace no va a ser tan fuerte como para dejarnos por el suelo, y sin embargo es lo que suele sucedernos, nos quedamos sin fuerzas, sin aliento, "sin vida"....


A veces nos encerramos en nosotros mismos tratando de protegernos de nuestras sombras, de aquellos fantasmas que nos aterrorizan y a los que tememos enfrentarnos. Estos fantasmas no son más que el reflejo de nuestros miedos, de nuestras inseguridades, de nuestros proyectos truncados....


Hay muchas personas que creen que la felicidad es un sentimiento o sensación solamente al alcance de unos pocos, de los más privilegiados. ¿Acaso esas personas no han sufrido jamás?¿es que no conocen lo que es la tristeza? Nada de eso, esas personas al igual que todas las demás conocen los sinsabores del sufrimiento, del dolor o la desdicha, pero han optado por tomar en cuenta ese sufrimiento, ese dolor, ese pesar como un motivo de aprendizaje; como una señal inequívoca de que si existe este lado de la moneda, también puede existir el otro lado y es por el que ellos han optado. Cada tropiezo, cada fracaso, cada tormento, es una prueba a superar y por la que merece la pena luchar. El resultado una vez resuelta la situación desfavorable se recompensa con la paz del corazón, con la tranquilidad del espíritu, con la fuerza interior. De ahí esa sensación de felicidad, de complacencia y bienestar....


Estamos muy acostumbrados a que cuando exponemos en público, o más o menos en un pequeño circulo de amigos un problema que nos aqueja... quienes nos oyen o nos leen expresen su pesar y nos den aliento para salir adelante. No obstante, esto es insuficiente. Esto es como una suave brisa que nos recorre en un momento y después nos abandona. Es calma momentánea pero insuficiente a todas luces para proseguir en el camino.
Somos hábiles la mayoría de las veces para dar consejos -aunque no nos los pidan- y más hábiles aún para suponer que ese problema no va con nosotros y que quien lo tenga es quien debe solucionarlo. Pudiera parecer así ¿verdad?.... pero, y si fuese al revés, si fuésemos nosotros los necesitados de ese apoyo o de esa ayuda ¿qué esperaríamos entonces?.... la respuesta es muy personal, pero probablemente difiera bastante de lo que nosotros solemos aportar ¿cierto?.... ¿Qué debemos hacer entonces?¿cuál es la actitud a adoptar?....bueno, en realidad solamente hay dos opciones: ver cómo se van desarrollando las cosas sin interferir en absoluto o involucrarnos con el problema y buscar una solución conjunta....


Internet tiene muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes.


Como ventajas está el que nos abre las puertas a todas las partes del mundo. Nos acerca a unos con otros. Nos permite hacer amigos. Nos puede juntar por afinidades, por categorías, por religión, por política, por etnias, por gustos, por grupos, etc. y sin embargo está el inconveniente de que un apretón de manos, un abrazo, un beso dado de forma física a pesar de estar al otro lado de la pantalla, no nos lo permite hacer.... Nos extendemos, abrimos nuestro corazón y nuestra alma a otras almas amigas, a otros corazones y así y todo necesitamos el contacto físico para demostrarnos nuestro amor.


Quienes practicamos la meditación tenemos varias ventajas con respecto a quienes no lo hacen:

Somos más positivos. Vemos otros posibles enfoques a situaciones críticas. Para nosotros no existe la botella medio vacía, siempre estará medio llena.

Sufrimos como los demás ante los avatares de la vida, pero en ello vemos un aprendizaje y un motivo para seguir adelante.

Somos capaces de eliminar todo tipo de barreras mentales e intelectuales, físicas y mecánicas, el tiempo-espacio deja de tener un significado material. Nuestra imaginación es nuestro poder. Todo cuanto creemos lo podemos crear. Todo cuanto visualizamos lo podemos conseguir -siempre y cuando todo ello sea positivo, honesto, puro y limpio-.....Si nos visualizamos al lado de una persona a quien apreciamos, amamos o a quien deseamos abrazar, lo podemos hacer e incluso sentiremos ese abrazo y el calor de ese abrazo. Podemos sentir las lágrimas correr por las mejillas o apreciar cómo el corazón varía de frecuencia.

¿Es fácil hacerlo? sí, es la respuesta, es fácil hacerlo.

¿Yo puedo hacerlo? la respuesta es sí, tú puedes hacerlo.

¿Se tarda mucho en aprender? Eso depende, todos nacemos con las mismas facultades para ello, pero unos más que otros utilizamos la razón y ahí es cuando se hace todo más difícil. La razón es lo que no debemos usar, solo la imaginación, la creatividad, la visualización. Lo demás es cuestión de trabajar, trabajar y trabajar. Si has estado durante años trabajando solamente con tu parte del cerebro que apoyaba la razón, puede que te tome un poco más de tiempo hacer funcionar de manera adecuada la otra parte de tu cerebro....deja fluir la imaginación, no le pongas frenos.

¿Cómo puedo aprender? Son muchas las técnicas existentes. Tómate un poco de tiempo y prueba algunas de ellas hasta hallar la que más te satisfaga.

¿Notaré cierta mejoría? Claro que sí, la diferencia va a ser tal que te vas a decir a ti mismo: "No es posible"...y ahí estarás metiendo otra vez tu parte del cerebro menos favorecedora.


Sea cualquiera que sea, la decisión que tomes después de leer estas letras, es tu propia decisión. Eres libre de decidir por ti mismo. Yo solamente te puedo asegurar que si optas por la meditación jamás te vas a arrepentir de ello.


Que tengas un feliz día.


Iñaki Figueiredo


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