Nuestros mayores

Ayer observé un hecho muy simpático pero que me dio, a la vez, mucho que pensar. Había un grupo de operarios instalando una serie de tubos para el alcantarillado cerca de una casa. El caso es que no encontraban una antigua conexión que según el plano debía de estar allí pero que no encontraban. La máquina excavadora no cesaba de hacer agujeros aquí y allá pero no había manera. Mientras tanto un señor mayor les decía todo el rato donde debían cavar ya que el vivía allí desde hacía mucho tiempo y sabía por donde iban todos los conductos. Apareció el arquitecto, el aparejador… pero nadie le hacía caso ya que como iba a saber más aquel abuelo que ellos y su plano. Al final el señor de la máquina dijo que él ya estaba cansado de excavar y que no costaba nada probar. Como si fuera magia a la primera palada apareció la rejilla. ¿Pensáis que alguien le dio siquiera las gracias?.

Todo lo contrario ya que solo pensaban en que les había dejado en ridículo y que quizá solo había sido una coincidencia.

Este hecho viene a cuenta de que hoy en día no aprovechamos la experiencia de la gente mayor. Sus años de experiencia en un oficio o en la vida misma no deben desaprovecharse tan alegremente ya que nos ahorraríamos tiempo, dinero y sufrimiento.Antiguamente en la mayoría de culturas el Consejo de Ancianos era siempre muy tenido en cuenta a la hora de tomar decisiones importantes ya que los jóvenes siempre han sido más impulsivos. Hoy en día cuando alguien se jubila pasa al olvido y su opinión ya no cuenta ya que se le considera caduco… y así nos va.

Aprovechemos si aún tenemos padres, abuelos o tenemos gente mayor a nuestro alrededor. Pidámosles consejo cuando lo necesitemos y veréis como muy a menudo dan en el clavo.

Que tengas un feliz día.